Involución de los “pibes”
Pasado más de un mes de la eliminación del seleccionado masculino de vóley en los juegos olímpicos de Londres 2012, es momento hacer una evaluación del desempeño del equipo en cita deportiva más importante del mundo.
El camino del equipo de Weber comenzó con una
victoria clara, como era de esperarse, ante Australia (3 - 0), luego vinieron
dos derrotas en forma consecutiva ante Italia (1 – 3)y Polonia (0 – 3); la
levantada del equipo se dio ante Bulgaria (3 – 1), quien hasta el
enfrentamiento con nuestra selección había ganado todos sus encuentros, y
posteriormente ante el local Gran Bretaña (3 – 0) accediendo de esta manera a cuartos
de final, donde lo esperaba el temible Brasil que termino con el sueño olímpico
de Argentina con un contundente 3 a 0.
El rendimiento de la selección, más allá de
de haber cumplido el objetivo de llegar a cuartos de final, no fue el esperado
ya que mostró una involución en el juego que venía desempeñando en los últimos dos
años.
El equipo tuvo los altibajos a los que nos
tiene acostumbrados, pero en esta oportunidad las principales figuras no
pudieron estar a la altura de la circunstancias.
Algunos chispazos de buen juego estuvieron
presentes como contra Bulgaria e Italia, pero incluso en las victorias
aplastantes ante los equipos más débiles se vieron errores que contra equipos
de elite mundial terminaría sentenciando el sueño de la medalla olímpica para
Argentina.
Quedan 4 años para los juegos olímpicos de Río
2016, para entonces el promedio de edad de la selección será de 27 años (el
actual es de 23) para entonces estos jóvenes tendrán mas experiencia; lo cual da esperanza para conseguir el objetivo que se impuso
el entrenador Javier Weber de conseguir una medalla en dicha competencia olímpica.
